NO TODO ES ROJO
Si hay juego, hay buenas fotos. Y para eso, ir cambiando de fondos, vestuario, iluminación, asientos, posado, ayuda un montón. También es verdad que a cada persona le sienta mejor un color u otro, estar de pie o directamente en el suelo, apoyar los brazos en algo o cruzarlos. Cada sesión es inevitablemente distinta a otra. Lo único que se parece, es que siempre el resultado trae muchas alegrías.